“Todos los cambios, aun los más ansiados, llevan consigo cierta melancolía.”
Anatole France
Todos tenemos que forjar nuestro carácter de alguna forma, algunos maduran con cada experiencia y otros tantos simplemente se sumen cada vez más en un gran agujero negro lleno de decepciones.
Quisiera abrir los ojos una vez y sentirme orgullosa de esa persona que en algún momento llegue a querer de una forma indescriptible. Pero al abrirlos me doy cuenta que ha cambiado, no es quien yo conocí o quizás, solo quizás fui yo la que cambio.
El tiempo trascurre y se escapa de mis dedos, pero ya no duele su ausencia, su indiferencia e incluso ya no duele el no tenerlo cerca, ahora sé que lo he dejado ir y he aprendido a superarlo. Ya no duele simplemente decepciona el darme cuenta que efectivamente LA GENTE CAMBIA… CLARO QUE SI LO HACE.
Lo peor es que a veces cambiamos negativamente. Nos convertimos en lo que no queríamos, o peor, esa persona se convierte en lo que menos deseábamos.
ResponderEliminarVale, no viene al caso, pero te he dejado un premio en mi blog c: